¿Por qué un movimiento ambiental desde las ciudades peruanas?
Perú es el 20vo país más grande en la Tierra y el tercero en América del Sur. Es también, uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo, el octavo en superficie de bosques y es el segundo en extensión de bosques amazónicos (casi 70 millones de hectáreas). Sin embargo, a pesar de tener una vasta extensión y una densidad poblacional relativamente baja, la gente y los recursos naturales no están distribuidos proporcionalmente. En cambio, durante las últimas décadas, la población se ha concentrado en unos cuantos “parches” que, en muchos casos, constituyen las zonas menos productivas y resistentes a la interferencia humana.La costa peruana es una estrecha franja de tierra entre el Océano Pacífico y los Andes que une el desierto de Atacama al sur y el desierto de Sechura al norte, por lo que constituye uno de los lugares más secos de la Tierra. Sin embargo, casi el 70% de los 30 millones de peruanos habita en esta árida región, que concentra menos del 2% del total de recursos hídricos en el país.
Con cerca de 9 millones de habitantes, Lima es la segunda ciudad más grande del mundo en un desierto, sólo después de El Cairo, en Egipto. Sin embargo, mientras que El Cairo depende del río Nilo, la creciente población de Lima depende del modesto río Rímac cuya descarga no llega ni al 1% que la de la del primero. En la actualidad, cuatro de las cinco principales ciudades de Perú se encuentran en la costa, que enfrentan problemas similares: sobrepoblación, estrés hídrico, contaminación atmosférica, marina y de fuentes de agua, erosión del suelo, desecho de residuos sólidos inapropiado, entre otros, como el consumo excesivo y la sobreexplotación de los recursos hidrobiológicos.