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Juntos para combatir el tráfico de madera ilegal en Ucayali Estado y sociedad se dan la mano para modernizar el sector forestal en la capital de la madera del Perú

El proyecto de Conservación de Bosques Indígenas de Ucayali fortalece las capacidades para el Manejo Forestal Comunitario (MFC) y asegurar el origen legal de la madera que impulsa el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre - SERFOR como ente rector del sector forestal y de fauna silvestre. 

WWF Perú y otras organizaciones han apoyado las acciones en el marco del proyecto para robustecer los sistemas de control y vigilancia a través del módulo de control. Además, ha contribuido con la implementación del libro de operaciones de bosques como parte de las herramientas para la trazabilidad de la madera en el Perú en coordinación con los gobiernos regionales.

“Vienen a nuestras comunidades con engaños, se llevan nuestras maderas y luego el Estado nos sanciona por no haber manejado bien nuestros recursos”. Hicler Rodríguez es el vicepresidente de la comunidad nativa Flor de Ucayali, en Callería, uno de los distritos más pujantes de la provincia de Coronel Portillo en la región Ucayali.  Su comunidad se encuentra a siete horas en deslizador de Pucallpa, la capital regional, y está compuesta por setenta familias pertenecientes a la etnia shipibo-conibo.

Hicler fue uno de los participantes del Programa Intercultural de Formación de Formadores en Manejo Forestal Comunitario (PIFFMFC), una iniciativa impulsada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) con el objetivo de contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las capacidades técnicas de las comunidades indígenas con respecto al manejo y gestión sostenible de los recursos del bosque. El programa ha sido apoyado por distintas organizaciones públicas y privadas como WWF Perú, la Gerencia Forestal de Fauna Silvestre de Ucayali (GERFFS), la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), la Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía (URPIA), entre otras. 

En uno de los bordes de la laguna de Yarinacocha, corazón de la actividad turística de la región Ucayali, nos reunimos con el  dirigente indígena para recoger sus alcances sobre lo que él mismo llamó la escuelita de “Formación de Formadores”. Su comunidad es propietaria de 21,800 hectáreas de bosques en muy buen estado de conservación. “Tenemos títulos habilitantes sobre nuestros bosques, lo dice con la seguridad del alumno que ha aprendido bien las lecciones, esto quiere decir que podemos extraer madera y comercializarla en los mercados de manera formal. Lamentablemente, el Estado nunca se interesó en capacitarnos en todo lo que significa el manejo forestal y entonces fuimos engañados por los malos empresarios que se aprovechan de la falta de conocimientos de los pueblos indígenas”.

Se refiere Hicler a una realidad que lamentablemente se repite en las regiones forestales del Perú. Tanto en Loreto como en Ucayali las comunidades nativas propietarias de recursos forestales suelen ser engañadas por madereros inescrupulosos que a cambio de sumas irrisorias de dinero les proponen ocuparse de la extracción maderera en sus territorios. Como quiera que en los procesos extractivos que llevan a cabo se pasan por alto los requerimientos de la normatividad forestal, OSINFOR, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre, sanciona con multas muy severas a las comunidades infractoras. 

“Ya no nos van a engañar con facilidad, agrega Rodríguez, hemos sido capacitados para manejar nuestros propios recursos forestales y hemos vuelto a nuestras comunidades para formar a nuestros hermanos en manejo forestal”. Funcionarios del Serfor, del temido Osinfor y de la propia gerencia forestal de Ucayali, las instituciones encargadas de controlar y fiscalizar la actividad forestal en la región se convirtieron, por común acuerdo, en facilitadores de un proceso de aprendizaje que intenta devolverles a sus legítimos propietarios el control sobre sus bosques.

Mujeres batalla

Osinfor ha calculado que entre octubre del 2017 y agosto del 2018, la extracción ilegal de madera alcanzó los 274 mil metros cúbicos en todo el Perú, un volumen equivalente a lo transportado por cinco mil camiones. La tala y el comercio ilegal de madera promueven la evasión de impuestos, la desvalorización de los bosques naturales, la informalidad, la explotación laboral, entre otros males. 

Tatiana Ruiz Vásquez, joven dirigente de la comunidad shipibo-conibo Curiaca del Caco fue una de las nueve mujeres participantes en el programa de Formación de Formadores. “Me animé a postular al curso, nos comentó en la ciudad de Pucallpa, porque soy consciente de la pérdida que vienen sufriendo los bosques de nuestras comunidades debido a los malos manejos de algunos líderes en complicidad con empresarios madereros”. 

Para Tatiana, las mujeres de las comunidades de Ucayali han empezado a interesarse en el manejo y vigilancia de los recursos de sus bosques, un asunto hasta hace muy poco de exclusivo interés de los varones. “Los tiempos han cambiado, nos refirió, en el programa en el que he participado, hemos aprendido a cubicar la madera, a elaborar censos forestales, a llenar de manera apropiada los formularios, a trabajar ordenadamente con los libros de operaciones; sabemos ahora cómo actuar en caso de incendios, ya nadie nos va a engañar, vamos a dejar de depender de los falsos consultores y de  la gente que no tiene cariño por nuestros árboles”.

Que las capacitaciones hayan sido con los funcionarios que suelen fiscalizar su trabajo y que estos procesos de aprendizaje se hayan dado en la lengua que utilizan todos los días, nos dijeron, ha sido fundamental. El desarrollo de las actividades que suponen el aprovechamiento de los recursos forestales y de fauna silvestre de manera sostenible debe darse dentro de los marcos legales vigentes y con la participación de todos los actores.

Cambios de timón

En su moderno local nos reunimos con Marcial Pezo, el responsable de la Gerencia Forestal de Fauna Silvestre de Ucayali (GERFFS) para hablar de los cambios que se están produciendo en el sector que dirige. En el año 2020 el Gobierno Regional de Ucayali declaró prioritario la elaboración del Plan de Competitividad de la Cadena de Valor de la Madera en la Región Ucayali, una decisión encaminada a ordenar una industria que en el Perú concentra sus operaciones en las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios.

“Los bosques ocupan el 80 por ciento del territorio de nuestra región Ucayali, nos lo comentó mientras recorríamos las instalaciones del CITE Forestal, de allí la importancia que tiene el Plan Regional de Competitividad que estamos impulsando, una herramienta que busca mejorar los índices de legalidad en el aprovechamiento de los recursos maderables de Ucayali y ganar la confianza del sector privado con una visión hasta el 2030”. 

Para el Ing. Pezo el ordenamiento de la actividad forestal resultaba fundamental para detener el cambio de uso de la tierra en la región e integrar a las comunidades indígenas a un negocio que organizado apropiadamente y bajo planes de manejo bien elaborados posee las condiciones necesarias para elevar el nivel de vida de los ucayalinos. En el local del CITE se impartieron dos cursos dirigidos a los regentes forestales y a los representantes de las empresas madereras que operan principalmente en las comunidades indígenas, además se creó un curso virtual para capacitar sobre el censo forestal y se creó una campaña para promover especies forestales nativas poco utilizadas para disminuir la presión sobre especies forestales sobreexplotadas.

En el CITE Forestal Ucayali el ritmo de trabajo es frenético. El Centro de Innovación Productiva y Transferencia Productiva (CITE) que el Estado estableció en la ciudad de Pucallpa tiene como objetivo contribuir a la productividad y competitividad de los medianos, pequeños y microempresarios que componen la cadena de valor de la madera, la actividad económica más importante de la región y tal vez de la Amazonía peruana.

Para la autoridad forestal se trata de un esfuerzo de todos los actores del proceso productivo de la madera de la región por mejorar y hacer sostenible una industria que debe potenciar el desarrollo de Ucayali.

Así están las cosas en Ucayali, la capital forestal del Perú. Por un lado, comunidades indígenas y empresarios forestales de la mano para mejorar sus operaciones; por otro, un sector público interesado en derrotar el flagelo de la tala ilegal con el aporte y el decidido apoyo de todos los actores de la cadena productiva forestal.

Conservación de Bosques Indígenas

Este proyecto busca conservar los bosques indígenas a través de las Unidades Técnicas de Manejo Forestal es financiado por el Proyecto IKI de la Cooperación Alemana,  administrado por Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) e implementado por SERFOR, la organización indígena ORAU y la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali.
Como parte de sus planes de acción  se encuentra el Programa Intercultural de Formación para Formadores en Manejo Forestal Comunitario (PIFFMFC), también conocido como “Guías del Bosque”. 


Alianza Fauna y Bosques

La Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques es una acción regional impulsada por la Unión Europea e implementada por WCS y WWF que busca combatir el tráfico de fauna silvestre y madera, a través del compromiso de la sociedad civil en el fortalecimiento de la aplicación de la ley y la cooperación con y entre las autoridades de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y zonas de tri-frontera con Brasil.
 
 
 


© Gabriel Herrera/WWF Perú
© Gabriel Herrera/WWF Perú
El proyecto de Conservación de Bosques Indígenas de Ucayali fortalece las capacidades para el Manejo Forestal Comunitario (MFC) y asegurar el origen legal de la madera que impulsa el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre - SERFOR como ente rector del sector forestal y de fauna silvestre. © Gabriel Herrera/WWF Perú

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